Bajo su fina corteza de color rosa anaranjado, se esconde una pasta suave y untuosa, marcada por una famosa franja negra. Al probarlo, este queso elaborado con leche cruda de vaca revela aromas afrutados, yogur, vainilla lechosa e incluso caramelo de leche.
Unos cincuenta fabricantes, una docena de afinadores y unos 2.000 ganaderos ejercen su saber hacer en el territorio de la DOP: el Doubs, el Jura, parte del Ain y el Saône-et-Loire.